Son muchos los que, al oír la palabra auditoría en una fábrica, entran en pánico. Y es que se trata de una palabra que frecuentemente viene acompañada de una mala publicidad. Para demasiadas personas, una auditoría es sinónimo de insomnio, taquicardia y sudores fríos, entre otros síntomas.
Por todo esto es el deber de todos despojar a las auditorías de toda la negatividad que acarrean. Una auditoría no debe ser un proceso traumático, es más, debemos verlo como algo beneficioso para la empresa y, en consecuencia, para todos sus componentes. Gracias a las auditorías detectaremos puntos de mejora y… ¿quién no quiere hacer su trabajo en mejores condiciones?
Con este texto os garantizamos que perderéis ese miedo irracional a las auditorías, es cuestión de conocerlas un poco más a fondo y de descubrir sus ventajas. ¿Os apuntáis a esta terapia pro-auditorías?
¿Qué es una auditoría en una fábrica?
La definición y descripción de un proceso de auditoría varía mucho en función de los objetivos que esta se marque. Por ejemplo, no es lo mismo una auditoría de cuentas que una auditoría para obtener una acreditación de calidad en un laboratorio.
Pese a esta variabilidad en lo que al concepto de auditoría se refiere, todas tienen varios aspectos en común. Por un lado, se trata de un procedimiento sistemático, es decir, tiene que ser debidamente planificado cada cierto tiempo y realizarse según un protocolo preestablecido.
Además, todas las auditorías tienen como fin la evaluación de ciertos factores que pueden considerarse esenciales para el objetivo de dicha evaluación. Por ejemplo, en una planta industrial se pueden hacer auditorías para calificar la calidad de los productos, para determinar si se cumplen ciertos estándares medioambientales o si se toman las medidas necesarias en lo que a prevención de riesgos laborales se refiere, entre otras muchas opciones.
Tipos de auditoría que tienen lugar en entornos industriales
Podemos clasificar las auditorías según criterios de finalidad (financiera, de calidad, de salud e higiene en el trabajo, etc.) o también según quiénes sean los que la realicen. En este sentido distinguimos entre:
- Auditorías internas: son realizadas por el propio personal de la empresa, suponiendo una herramienta para la autoexploración de la planta de producción.
- Auditorías externas: las llevan a cabo personal ajeno a la empresa y totalmente independiente. Suelen realizarse habitualmente por imperativo legal o para conseguir algún reconocimiento por parte de una entidad externa.
¿Por qué una fábrica necesita auditorías?
En las primeras líneas de este artículo hemos comentado como las auditorías son necesarias para la evolución de los entornos de trabajo industrializados. Se trata de una afirmación bastante genérica que engloba una larga lista de ventajas. Entre ellas podemos destacar las siguientes:
- Se consigue un conocimiento al detalle de todo lo que tiene lugar en la fábrica, desde maquinaria y dispositivos, hasta operaciones y documentos.
- Se pueden desvelar desperfectos y carencias en las instalaciones y/o en los procedimientos de trabajo.
- También se descubren puntos que, si se explotan adecuadamente, supondrán un impulso importante a los resultados empresariales.
- Con la subsanación de estos defectos tendrá lugar un importante ahorro en costes por la no calidad o en el pago de sanciones administrativas.
- Se aprovechan mejor los recursos materiales y humanos de los que dispone la fábrica.
- Se trabajará en un entorno más seguro para todos.
- Son una parte trascendental del proceso de mejora continua que debe implementarse en cualquier entorno productivo.
- Al requerir de la intervención del personal, éste se verá más motivado si aprecia que se le tiene en cuenta y se implicará más en su trabajo gracias a una mayor concienciación.
- La ejecución de auditorías internas con regularidad suele ser un requisito indispensable para obtener algunas certificaciones oficiales de calidad, como las que marcan las normas ISO.
¿Qué beneficios aporta la tecnología a la realización de auditorías?
La visión tradicional de una auditoría es la de una persona recorriendo la fábrica y tomando notas a mano mientras revisa minuciosamente y entrevista al personal. Va siendo hora de actualizar este estereotipo y transformarlo digitalmente, y es que son muchos los recursos que las tecnologías más disruptivas ponen a disposición de auditores y empresas.
Para conocer más a fondo esta contribución tecnológica, vamos a describir sus prestaciones a lo largo de las diferentes etapas que marcan el ciclo de vida de una auditoría en una fábrica.
Las auditorías deben planificarse y calendarizarse. En esta planificación deben aparecer las zonas y procesos que van a auditarse, así como nombrar a los diferentes responsables. Con el uso de soluciones digitales, se podrá administrar más fácil y eficazmente el calendario con todas las tareas relacionadas con la auditoría, recibiendo las debidas notificaciones previas para que no se pase nada por alto.
Llegó el momento de realizar la propia auditoría. Este proceso será mucho más cómodo si lo realizamos mediante un dispositivo electrónico, como puede ser una tablet. Además, así evitaremos problemas derivados de una mala manipulación de los documentos en fases posteriores.
También podremos registrar directamente en un sistema informático los datos recogidos, lo cual nos permitirá un mejor análisis de los mismos, así como su almacenamiento para poder trabajar con datos históricos.
En el caso de haber encontrado no conformidades durante el proceso de auditoría, puedes dar forma a un tablero Kanban digital y siempre actualizado en el que conocer de un simple golpe de vista el estado de las tareas correctivas a realizar para superarlas.
Si os hemos convencido de que necesitáis hacer más tecnológica la gestión de vuestras auditorías, ha llegado el momento de que conozcáis a Polaris 5S Housekeeping. Una solución software basado en el concepto Lean de las 5S con el que conseguiréis resultados óptimos en las auditorías internas de la planta.
Una herramienta que, además de las prestaciones ya comentadas, realiza otras aportaciones interesantes, como su toque de gamificación, que hará que todos los trabajadores se impliquen al 100% en el mantenimiento de altos estándares de calidad y seguridad en toda la fábrica. ¿Te gustaría probarla? ¡Pídenos una demo!
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