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Cómo disminuir los retrasos en la producción industrial

Son muchas las metodologías que pueden servirnos para cumplir con la planificación prevista en torno a nuestro producto. Muchas de ellas las hemos tratado con anterioridad, aunque no está de más revisarlas centrándonos en el enfoque de este artículo.
Productividad

Cuando nos enfrentamos a problemas relacionados con el retraso en las tareas de fabricación, casi siempre suelen aparecer los principales sospechosos, que no son otros que los conocidos como cuellos de botella.

Para hacernos una idea del concepto de cuello de botella podemos poner un ejemplo práctico culinario. Pasemos del entorno industrial a nuestra propia cocina e imaginemos que queremos hacer varios bizcochos, sólo disponemos de un horno, la capacidad del horno es de un bizcocho y el horneado es la operación que más tiempo requiere de todo el proceso.

Evidentemente, para hornear el segundo bizcocho necesitaremos que antes el horno termine con el primero, y así sucesivamente. Aquí podemos decir que en el horneado está el cuello de botella, puesto que es la operación más lenta y, por tanto, la que condiciona el ritmo a la hora de hacer nuestros bizcochos.

Quitándonos el delantal y volviendo a la fábrica, definimos el cuello de botella como una fase lenta de la cadena de producción que frena la velocidad del proceso global. Matizar que dentro de una misma planta y proceso podemos encontrarnos con más de un cuello de botella.

En el caso de nuestro bizcocho, podríamos mitigar el efecto del cuello de botella aumentando la potencia del horno o incrementando su capacidad, pero… ¿qué podemos hacer en una fábrica?

¿Qué tipos de cuellos de botella existen?

A la hora de identificar los cuellos de botella, debemos considerar que estos no solamente pueden aparecer durante la aplicación práctica de la fabricación, sino que es probable que surjan en conceptos estratégicos relacionados con el modelo de negocio.

Dentro de estos, podemos encontrarnos con:

  • Falta de objetivos empresariales o de la definición clara de estos.
  • Desconocimiento del mercado.
  • Carencia de liderazgo, lo cual repercute negativamente en la productividad de los trabajadores.

Por otra parte están los cuellos de botella directamente implicados en las tareas de producción en sí. En este grupo pueden ser muchos y muy variados los que nos podamos encontrar, especialmente debido a las peculiaridades de cada producto y del know-how empresarial. Aún así, podemos resaltar algunos habituales como son:

  • Los relacionados con la mano de obra, tanto por su falta, por la mala gestión de los recursos humanos disponibles, como por las carencias formativas de la misma.
  • Problemas tecnológicos que hacen que la maquinaría no funcione como es debido o que directamente se encuentre fuera de servicio por una avería.
  • Los derivados de la falta de stock. Y es que por muy rápido que podamos producir, de nada nos sirve o, incluso, nos puede perjudicar no disponer de almacenamiento suficiente y las condiciones adecuadas para nuestros productos o materias primas.

Cómo reducir los retrasos de producción en la industria

Lo primero, identificar los cuellos de botella

La mejor manera de reconocer los cuellos de botella en nuestra fábrica consistirá en un monitoreo del máximo número posible de operaciones. Aún así, siempre habrá algunas más delicadas y propensas a ser un cuello de botella, por lo que a estas deberemos prestarles una especial atención.

Entre estas operaciones “sensibles” podemos ubicar estas:

  • Las que tengan una más costosa adaptación a las altas demandas, ya que su poca flexibilidad puede ralentizar toda la cadena.
  • Por otra parte están las acciones más críticas, aunque estas gocen de mayor flexibilidad, su paralización sería de extrema gravedad para toda la planta.
  • Finalmente, aconsejamos vigilar todos los procesos en los que la intervención manual directa es indispensable, puesto que el factor humano incrementa en gran medida la probabilidad de la aparición de errores.

Cuadro de mando de Polaris control de la producción

Aplicar técnicas y tecnologías eficaces

Son muchas las metodologías que pueden servirnos para cumplir con la planificación prevista en torno a nuestro producto. Muchas de ellas las hemos tratado con anterioridad, aunque no está de más revisarlas centrándonos en el enfoque de este artículo.

No hace mucho os hablamos de la metodología Agile, y más concretamente sobre SAFe y SAM (Sixphere Agile Model). Estas pueden ayudar en gran medida a tratar los cuellos de botella de corte estratégico, puesto que nos servirá para especificar aspectos como la misión de la empresa, su visión de futuro, su core, objetivos, entorno y qué es lo que la hace diferente a su competencia.

De este tipo de metodologías ágiles también podemos resaltar el hecho de que son una potente herramienta para la coordinación de los equipos de trabajo, enfrentándonos así a los retrasos derivados de una pobre gestión de los mismos. En este sentido también es muy práctico contar con un planificador asistido de tareas que permita una asignación inteligente y automatizada de estas en base al análisis de datos en tiempo real.

A la hora de mitigar los retrasos concernientes al propio proceso productivo, mantener el orden y la limpieza a lo largo de la línea de producción facilitará el trabajo de los empleados y hará que la maquinaria funcione de manera óptima. Para asegurarnos de que se cumple con todo esto podemos realizar auditorías Housekeeping-5S, eliminando todo lo que no aporte valor, dificulte las tareas diarias y/o sea motivo de riesgo para los trabajadores.

Dentro de los cuellos de botella de la cadena de suministro y, más en concreto, los implicados en los fallos técnicos y gestión de recursos tecnológicos o de espacios (como el almacenaje), nos será de gran ayuda contar con una solución que se encargue de planificar y gestionar de manera integral la producción de la planta.

Para ello, en nuestro caso contamos con Polaris Industry que, integrando tecnologías de proximidad, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Big Data e IIoT, nos proporciona un control absoluto sobre todo lo que ocurre en nuestra fábrica, de manera que siempre podamos tomar las mejores decisiones basadas en datos.

Con este tipo de herramientas seremos capaces de identificar los retrasos existentes, sus causas, las mejores formas de tratarlos e, incluso, prevenir con cierta antelación aquellos que van a surgir, pudiendo tratarlos preventivamente.

Mantener un control sobre los factores clave para que una planta funcione como un reloj ahora es mucho más sencillo gracias al enorme desarrollo tecnológico que se está viviendo en estos entornos. Directivos y responsables cuentan con una amplia variedad de opciones con las que conseguirán que los retrasos tengan un papel testimonial.

En Sixphere os ofrecemos una serie de alternativas para que la puntualidad sea uno de los emblemas de vuestra fábrica. ¿Te gustaría conocerlas más a fondo y saber de qué manera encajaría en tu planta? Tenemos ganas de hablar contigo.

¿Quieres conocer qué hacemos y el modo en que lo hacemos? Visita nuestros casos de éxito y pregúntanos todo lo que necesites saber.

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