Uno de los ámbitos en los que más se necesita el cambio digital es el agroalimentario, ya que, por lo general, aún conserva metodologías y una forma de pensar tradicional en muchos sentidos. ¿Qué motivos nos mueven a este cambio? ¿Cómo podemos hacerlo realidad? ¿Qué barreras debemos superar?

La transformación digital es un proceso por el que deben pasar todos los sectores productivos, incluyendo los que puedan parecer más conservadores, como es el caso del agroalimentario. Afortunadamente, en los últimos tiempos los responsables del sector y las instituciones públicas están tomando consciencia de su relevancia, aplicando medidas en pro de un futuro más digital.

En este artículo vamos a hablar de las necesidades que cubre la digitalización para la industria agroalimentaria, así como de las técnicas empleadas para alcanzarla, las principales dificultades que trae consigo y algunas de las iniciativas que se están tomando por parte de algunos organismos.

Sector agroalimentario y digitalización, ¿por qué se necesitan?

A nivel nacional, el sector agroalimentario español ocupa una posición de privilegio dentro de la economía del país. Algunas de las cifras que respaldan esta afirmación se encuentran en el informe del Observatorio Cajamar sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo, cuyas conclusiones más relevantes podemos resumirlas en los siguientes puntos:

• España es el cuarto mayor exportador agroalimentario de los países de la Unión Europea.
• El sector produce el 9.2% del valor añadido del total de la economía española, mostrando una tendencia creciente del 2.3% interanual a lo largo de toda la cadena de distribución.
• Demuestra altas cotas de productividad y competitividad a nivel europeo, incrementándose un 1.5% anual. Unas cifras positivas especialmente destacadas en el sector primario y en las industrias transformadoras.
• Es responsable del 12.3% del empleo en España y del 9.5% a nivel de la Unión Europea, ocupando la cuarta posición en el ranking comunitario.
• En lo que a I+D respecta, la inversión del sector es un 0.5% del valor añadido, situándose algo por debajo de la media europea, que es del 0.7%.

Desde la perspectiva comunitaria, la Comisión Europea a través de su informe anual sobre el mercado agroalimentario revela que la UE es líder mundial en el comercio de productos agroganaderos. Una conclusión que se apoya en datos como estos:

• Estos productos suponen el 7 % del valor de los bienes totales de la UE exportados.
• Ocupan el cuarto lugar tras la maquinaria, otros productos manufacturados y los productos químicos.
• Agricultura y las industrias y servicios relacionados crean casi 44 millones de puestos de trabajo.
• Representa el 7,5 % del empleo y el 3,7 % del valor añadido total en la UE.

Todas estas cifras nos dan motivos más que de sobra para tomar medidas que impulsen el crecimiento de un sector tan relevante para la economía, entre las que la digitalización ocupa un lugar de privilegio.

¿Qué conseguimos digitalizando la industria agroalimentaria?

Algunas de las principales preguntas que se hará un responsable de la industria agroalimentaria a la hora de digitalizarse serán aquellas relacionadas con los motivos por los que debe comenzar a realizar este cambio.

Una buena manera de justificar la necesidad de transformar digitalmente el sector es indicar las ventajas que traerá consigo este proceso. Algunas de las más destacadas son:

• Incrementar las cantidades de alimentos que se producen. De hecho, un estudio del International Food Policy Research Institute (IFPRI) asegura que la implementación tecnológica en la agricultura puede hacer aumentar el rendimiento de las cosechas en un 67%
• Aumentar los niveles de calidad
• Realizar productos personalizados que se adapten a las necesidades y exigencias de los consumidores
• Optimización de la producción, multiplicando su eficiencia
• Ahorro de costes asociados a defectos de producción
• Se toman decisiones de gestión más certeras
• Se establece claramente la trazabilidad de los productos a todos los niveles, desde el campo hasta el consumidor final
• Detección temprana de riesgos alimentarios para la salud de los consumidores
• Predicción de la aparición de plagas y enfermedades en cosechas o ganado

Aplicando la digitalización: la agricultura de precisión

Para poder disfrutar de todo lo bueno que nos trae la digitalización en la industria agroalimentaria tendremos que comenzar a aplicar tecnologías disruptivas semejantes a las tan mencionadas en otros sectores productivos, como Big Data, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Internet de las Cosas, Cloud Computing, etc.

Debemos hacer aquí especial mención a la conocida como agricultura de precisión. Siguiendo los principios de esta, la recolecta, procesado y extracción de información útil de todo tipo conlleva beneficios sustanciales para todos los aspectos del sector.

La agricultura de precisión es una de las principales tendencias agroalimentarias, dando forma a un mercado que tiene un valor actual de 7 billones de dólares, con una proyección que alcanza los 12.8 billones de dólares para el año 2025, según estimaciones de Markets and Markets. 

Esta implica el manejo de estas grandes cantidades de datos que, como hemos comentado, son muy variados y van desde información relacionada con resultados históricos de los cultivos hasta de tipo meteorológica, pasando por aspectos genéticos, de geolocalización o visuales, por mencionar algunos.

Todo ello permitirá a los responsables de la toma de decisiones escoger la más acertada en función de la evaluación de las variables más relevantes para cada caso particular.

Principales barreras para su aplicación

Implantar medidas tan innovadoras en un ámbito tan tradicional como es el agroalimentario trae consigo una serie de dificultades que pueden ralentizar esta, por otra parte tan necesaria, transformación digital.

Para identificar claramente estos obstáculos recurrimos al informe titulado La transformación digital del sector agrario español, publicado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que identifica los siguientes:

• Técnicas: aquí entran aspectos relacionados con la madurez de la tecnología a emplear, la escasa conectividad en algunas zonas rurales o la falta de interoperabilidad de los datos.
• Económicas: como los referidos a la alta inversión requerida y la exigencia de un ROI evidente y temprano. Además, hay que tener en cuenta la diferencia existente entre los pequeños agricultores y las cooperativas frente a grandes empresas del sector.
• Formativas: si ya de por sí, existe un déficit en cuanto a la preparación del personal para trabajar con estas tecnologías, esta brecha se incrementa aún más en el entorno rural.
• Legales: relacionadas con la aún escasa regulación referente al uso y la protección de los datos empleados.

Algunas iniciativas destacadas

Como no podría ser de otra forma, la digitalización de la industria agroalimentaria capta la atención de instituciones públicas a nivel nacional y europeo.

Podemos comenzar hablando de España y de la Estrategia de Digitalización del sector agroalimentario y forestal y del medio rural. Dentro de esta ya se está ejecutando su primer plan bienal 2019-2020, que tiene un presupuesto de 16 millones de euros y que consta de planes de acción principales:

• Reducir la brecha digital
• Fomentar el uso de datos
• Impulsar el desarrollo empresarial y nuevos modelos de negocio 

En lo que a proyectos a escala europea se refiere, haremos referencia al Proyecto DIVA (Boosting innovative DIgitech Value chains for Agrifood, forestry and environment). Mediante éste se pretende impulsar la digitalización de los sectores agroalimenta­rio, medioambiental y forestal.

Para ello DIVA abre convocatorias para la presentación de propuestas de proyectos empresariales para la transformación digital de los sectores anteriormente mencionados. Debemos apuntar que desde Sixphere nos mostramos muy orgullosos de haber sido reconocidos por DIVA gracias a nuestra solución Polaris Farm.

Polaris Farm implementa la naturaleza de Polaris y su sistema de control de producción aplicable al ámbito agroalimentario, basándose concretamente en el seguimiento, el posicionamiento y la localización en exteriores a través del uso de tecnología BLE, LTE y NB-IoT.

Desde el punto de vista de la ganadería, Polaris Farm permite agilizar procesos tediosos, como todos los trámites relacionados con el control veterinario o los censos de los diferentes animales de granja, algo especialmente complejo en grandes instalaciones con numerosos animales en su interior.

La digitalización agroalimentaria es un proceso que ya no tiene vuelta atrás, con unas cifras que esbozan una clara expansión y unas medidas gubernamentales que favorecerán dicho crecimiento, los responsables del sector exigen soluciones a la medida de sus circunstancias. ¿Quieres conocer la que te ofrecemos nosotros?

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