Si hablamos de una especialidad dentro de la industria que se toma como ejemplo de innovación y avance tecnológico, muy a menudo se nos vendrá a la mente el sector aeroespacial.
Su complejidad técnica y el alto nivel competitivo hace que a los responsables de I+D+i de estas empresas se les exija el máximo, dando como resultado avances que hasta hace pocos años nos parecerían ciencia ficción. Unos adelantos que, además, sirven como modelo para su aplicación en otros sectores productivos.
En este artículo os traemos algunas de las principales innovaciones en las que se encuentra inmersa la industria aeroespacial. ¿Nos acompañais en este viaje a un futuro más cercano de lo que pudiera parecer?
1.- Innovando en combustibles
Uno de los motivos por los que el sector de la aeronáutica ha formado parte de la opinión pública recientemente es por aquello que puede hacer para mitigar los efectos del cambio climático.
Esto se debe, principalmente, a la aportación de la industria de la aviación a las emisiones de gases precursores del efecto invernadero, como el dióxido de carbono y los óxidos de nitrógeno. De hecho, según una investigación publicada por IOP Science, el transporte por aire comercial contribuye en un 5% a la parte del cambio climático que es causada por la acción del hombre.
Para hacer de la aviación una práctica ambientalmente más sostenible, los agentes de la industria aeronáutica empiezan a mirar seriamente a alternativas a los combustibles fósiles.
Sin embargo, aún queda mucho por mejorar para volar en aviones eléctricos. La aún escasa autonomía, el tiempo de carga y el hecho de que exigiría una reconfiguración total de aeropuertos e infraestructuras son algunas de las principales dificultades que se plantean.
Otro proyecto de interés es el del prototipo LQ-H de la Corporación de Aeronaves Comerciales de China (COMAC). Éste emplea propulsión con hidrógeno y baterías de litio, completando con éxito las primeras pruebas.
Otra opción que se contempla es el uso de biocombustibles, que emiten menos gases de efecto invernadero, son más eficientes y una opción más alcanzable en el futuro. A día de hoy, uno de sus principales desafíos es su producción a gran escala y que, a pesar de esto, mantengan un precio atractivo.
2.- Empleo de materiales avanzados
La industria aeroespacial es uno de los principales motores para el avance de la ciencia e ingeniería de materiales. Y es que las condiciones extremas a las que se ven sometidas las aeronaves “obliga” a investigadores a desarrollar materiales que ofrezcan totales garantías de seguridad y de mejora de prestaciones.
La fabricación aeroespacial ha pasado por diferentes etapas en lo que a materiales se refiere. Acero, aluminio y sus aleaciones, de tipo compuesto, como la fibra de vidrio o la de carbono y nanomateriales han ido dando vida a los diferentes medios de transporte aéreo y espacial.
También debemos mencionar el papel cada vez más protagonista que tienen los nanotubos de carbono. Este material ofrece excelentes propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas, lo que lo hace idóneo no sólo para aeronáutica, sino para multitud de aplicaciones industriales.
Dentro de este proceso de innovación en lo que a materiales y piezas respecta, también tiene mucho que aportar la fabricación aditiva y la impresión en 3D, que facilita la creación de piezas de cierta complejidad. Entre sus ventajas, destacamos:
- Permite fabricar piezas de cierta complejidad y que cumplen con funciones avanzadas.
- Mejor rendimiento de estas piezas.
- Contribuye a una fabricación más respetuosa con el medio ambiente, al no emplear combustibles fósiles.
- Ahorra costes en lo que consumo energético se refiere.
3.- Procesado y gestión de datos
Desde hace unos años, el concepto de Industria 4.0 cada vez se hace más patente en el sector aeroespacial. Para su adecuado desarrollo, los datos de todos los procesos que engloba la fabricación son un elemento fundamental.
Una herramienta de administración integral de información productiva es Polaris, cuya aplicación hace de los entornos industriales un lugar más productivo, coordinado y seguro. Polaris emplea tecnologías de última generación como la geolocalización por beacons, Machine Learning, Inteligencia Artificial e Internet Industrial de las Cosas (IIoT) para que la planta de fabricación llegue a ser toda una Smart Factory.
Con Polaris es mucho más sencillo coordinar equipos mediante la asignación inteligente de tareas, así como conseguir subir los niveles de calidad de los productos mediante la aplicación de los principios del Housekeeping. Por último, resaltar que es una solución modular, lo cual la hace extremadamente versátil en función de las necesidades de cada industria en particular.
4.- El reto de la ciberseguridad
La anteriormente mencionada relevancia que están adquiriendo los datos y las nuevas tecnologías de cara al innovador concepto de Industria 4.0, hacen de las fábricas recintos más vulnerables a ataques informáticos de carácter malicioso.
El sector aeroespacial debe permanecer muy alerta respecto al robo y manipulación de la información sensible que manejan y que les aporta una clara ventaja competitiva.
Para proteger los sistemas informáticos tradicionales existe una amplia oferta de soluciones como antivirus, cortafuegos o sistemas de detección y prevención de intrusos (IDS/IDP).
Por el contrario, los nuevos sistemas y dispositivos asociados exclusivamente a la operativa en planta, como los sistemas (IoT) no disfrutan de una oferta tan variada de protección, ya que son tecnologías más novedosas.
Para ser conscientes de la importancia de los entornos industriales seguros, podemos echar mano de la publicación Estado de la Ciberseguridad Industrial en España. Según esta, se han reportado 227 avisos de vulnerabilidades en el sector industrial, siendo 199 los que afectaron a dispositivos genéricos de todas los tipos de industria.
También podemos acudir al estudio Ciberseguridad en Infraestructuras Críticas e Industria 4.0, del Centro de Ciberseguridad Industrial (CCI). Éste nos dice que las industrias se encuentran en un grado de madurez muy bajo al respecto, en gran parte debido al escaso interés de los directivos en esta materia y a la escasez de personal debidamente cualificado.
A esto debemos añadir el hecho de que España es el quinto país del mundo con más sistemas que monitorizan plantas y procesos industriales a través de Internet.
Las empresas que conforman el sector aeroespacial están llenas de inquietudes y nuevos proyectos innovadores con los que ir más allá. Son varias las motivaciones que los mueven a mejorar continuamente, desde las circunstancias sociales y medioambientales, hasta cuestiones puramente competitivas.
Sea cual sea lo que las impulse, en Sixphere contamos con soluciones adaptables y eficaces y punteras para echar una mano a la industria aeroespacial en su afán por permanecer a la vanguardia tecnológica. ¿Te gustaría saber más? ¡Hablemos!
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